El sector minero argentino atraviesa una de sus etapas de mayor crecimiento en décadas. Según la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Secretaría de Minería, el país cuenta actualmente con 30 empresas en producción activa, enfocadas principalmente en litio, oro y plata.
En el segmento del litio —motor de la transición energética mundial— operan seis proyectos de relevancia internacional, cuatro de ellos ya productivos en 2024. Entre las compañías líderes se destacan Livent (EE.UU.), Allkem (Australia), Ganfeng Lithium (China) y Posco (Corea del Sur). En el cobre y el oro sobresalen nombres como BHP, Glencore y McEwen Copper, impulsando once grandes proyectos bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
El sector genera más de 50.000 empleos directos —equivalentes al 0,4% de la fuerza laboral nacional— y cerca de 200.000 indirectos en transporte, hotelería, metalmecánica y servicios especializados. Cada nuevo proyecto minero no solo genera inversión, sino que también multiplica las oportunidades de empleo formal y capacitado en las provincias del norte y cordillera.
La minería argentina se ha consolidado como un verdadero motor de desarrollo regional, combinando tecnología, empleo y sostenibilidad ambiental. Desde una mirada realista, el sector ofrece estabilidad laboral, buenos salarios y posibilidades concretas de crecimiento profesional para técnicos, ingenieros y trabajadores especializados.
Estas son algunas de las búsquedas laborales vigentes publicadas en portales oficiales y empresariales:
Actualizá tu perfil profesional en LinkedIn, cargá tu CV en portales como Bumeran y Computrabajo y verificá las secciones “Trabajá con nosotros” de las principales mineras. El RIGI impulsa nuevas inversiones que generarán cientos de puestos adicionales en los próximos meses.
La minería moderna prioriza seguridad, eficiencia y experiencia real en terreno. Quien llegue preparado y con actitud, encuentra trabajo estable y bien remunerado.